Era día de la excursión al Cañón del Colorado. Habíamos contratado la excursión más completita que incluía viaje en avioneta hasta las cercanías del Parque del Cañón del Colorado, sobrevolar el cañón en helicóptero, acceder al cañón y comer allí un razonablemente frugal almuerzo y vuelta en avioneta. Por supuesto con traslado desde y hasta el hotel (hay que decir que la organización ha sido impecable).
Imágenes de los aparatos en los que hemos volado... (el avión cuando he entrado, me ha recordado a esos de mentirijilla que había en las ferias, pequeñito, pequeñito...).
La única pega ha sido que por razones de logística hemos ido en dos helicópteros separados pero bueno , pensándolo bien, así es como viajan los reyes o sea que...
Algunas imágenes de lo visto. Difícil hacer una selección...
Como digo, no hay mucho que contar porque hay que verlo y las fotos y los vídeos no conseguirán transmitir la belleza de lo visto y de lo vivido.
Tras la excursión, nos hemos cambiado y preparado para salir. La idea simple, pasear por la Strip (la calle de los Casinos) y de nuevo poco que decir y mucho que ver. Edificios (hoteles) increíbles, limusinas a tutiplen, gente en la calle de todo tipo, condición (y estado).
Muchos de los hoteles ofrecen espectáculos gratuitos, hemos visto el del Treasure Island (unas sirenas embaucando a unos marineros con los que a final se hacen. Nos ha parecido increible que un espectáculo así, por la calidad, los medios, los actores sea gratuito. Una foto al azar...
También las fuentes del Bellagio.
Fnalmente ya en casa agotados, aunque es una pena porque las calles y los casinos están rebosantes e invitan a seguir pero....
Ah, se me olvidaba, a pesar del frugal almuerzo hoy teníamos poco hambre así que Yolanda y yo hemos pedido para compartir un sandwich de carne asada. Marina, que andaba algo inapetente ha preferido algo ligero, un sandwich de atún. Pongo fotitos de los platos para la inmortalidad.
La verdad, la verdad es que no hemos podido, creo que ni con la mitad. Cuando lo hemos separado y una vez en cada plato, rebosaba de tal manera que "me he agobiado" y ya he empezado a comer saciado. Hoy no hemos podido con el postre.
Poniéndose uno serio sí da bastante pena la ingente cantidad de comida que, en cada día, se tira y desperdicia.
pues si ya puedo ver las fotos, me acuerdo q en Los Angeles nosotros tambien fuimos a Santa Monica y a Olvera street en el centro antiguo. El Cañon precioso y la comida que decir vaya bocatas!!
ResponderEliminarBesos y seguid disfrutando del "viajecito"