Por la mañana vamos a hacer la última visita prevista: Sausalito. Población costera de turismo"fino" al otro lado del Golden Gate. Pensábamos ir también a Muir-Woods, parque natural muy próximo a San Francisco pero al ser sábado estaba abarrotado de coches y la entrada muy atascada por lo que desistimos.
Vamos directamente a Sausalito. La población no tiene nada muy especial salvo casas lujosas (algunas) y una vista de la bahía y de San Francisco impagables.
Damos un agradable paseo por la costa (puerto) que resulta especialmente agradable por lo mencionado de las vistas.
Como todo el centro estaba abarrotado de gente nos vamos a las afueras en búsqueda de un restaurante especialmente reconocido por el sushi y que encontramos pero que resulta sólo sirven "dinners" a partir de las 17:00h por lo que optamos por un Thailandes próximo. La decoración no ofrecía mucho pero la autenticidad de la familia que lo regentaba auguraba buenas expectativas como al final sucedió: comida Thai muy rica, muy bien de precio en terracita cutre (o normalita por decirlo de otra manera).
Completamos la comida con un helado (y aquí son muy "animales" sirviendo helados que nos tomamos en una praderita al lado del mar.
Llegado este punto y aunque todavía íbamos bien de tiempo decidimos visitar (aunque fuera en coche) lo único relevante de la ciudad que se nos había quedado pendiente; el City Hall o Ayuntamiento que está en un edificio cuya cúpula es la quinta más grande del mundo y copiada de la del Vaticano. Para regresar a la ciudad cruzamos el Golden Gate (cosa que hacemos con gusto).
Fotos de rigor (sólo salgo yo del coche) y ya para el aeropuerto.
Íbamos con mucho tiempo pero agradecimos hacer todos los trámites con toda la tranquilidad del mundo. Un poquito de espera (recargando gadgets y una cena frugal fue todo lo que nos dio para hacer en el aeropuerto.
Este desplazamiento es un poco paliza porque nos metemos a las 9 en el avión y tras 6 horas de viaje aparecemos en New York a las 5:45h de la mañana (hora de New York) que son las 2:45h de la madrugada de San Francisco. En definitiva que esa noche mal dormimos en el avión unas 4 horitas y amanecemos en New York a las 6 de la mañana con todo el día por delante (pero esa es ya la siguiente entrada del blog).
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